domingo, 4 de agosto de 2013

El perfume 2.0

Hace tres años lo dije
y hoy, rota,
lo vuelvo a decir.


Reescribo la teoría de "El perfume"
y cómo no sé amar
y eso me genera la necesidad
de ser amada
por no abandonarme conmigo misma.

De cómo soy una hija de puta
y la calientapollas de toda una plaza
si me dejas.
De cómo solo pido a gritos
que acaben conmigo
por no tener valor para afrontar
la clase de persona que soy.

Que no puedo estar sola
porque cuando se apagan las luces
viene la que asesiné
a llevarme con ella a los infiernos.
Y allí charlamos,
ella me lee el futuro
mirándome a los ojos
y me dice que hace años que morí(mos).

Que no puedo más que yacer
agónica,
suplicante.
Hasta que algún alma caritativa
o algunos pantalones ajustados,
a los que incitan mis labios
o mis piernas abiertas,
se paran a tocarme.
Y enveneno lo que puedo.
"No me dejes sola...
...que vuelve el monstruo a buscarme".
Y no lo hacen,
y yo me curo tanto
que el monstruo también se fortalece
y vuelve a alimentarse
de mí.

Y duele,
joder,
duele tanto.

Que ahora espero a alguien
que pueda quererme
lo suficientemente fuerte
como para cortarme la cabeza.

Y cerrar por fin el cuento.

Mientras tanto bebo, escribo y canto.
En ese orden.

Sigo buscando el interruptor,
por si resulta que al final tengo que vivir
de este amor que me queda a mí.

1 comentario:

Unknown dijo...

"De cómo solo pido a gritos
que acaben conmigo
por no tener valor para afrontar
la clase de persona que soy."
¿Has echado un vistazo a la bitácora de mi vida para dibujar estas palabras? Parece que mi alma fue la musa de esos gritos.