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Organizar el viaje al salon del manga no me está ayudando... Cuanto más tiempo paso dando vueltas, mirando hoteles, preguntándole a la gente... más vacía me siento... más insignificante... más fuera. Como un mendigo que pide en la puerta de una casa, sabiendo que nadie le abrirá.
Siento que lo estoy perdiendo todo y que mi vida solo está sujeta por un peqeño hilo que me ata a todos. Siento que se romperá en cualquier momento el hilo y, probablemente, caeré al abismo, sin tener ningún lugar en el que agarrarme.
Lo he apostado todo por un número imposible... en qué estaría pensando...
Y ni siquiera lllego a ser una más, con eso me bastaría... no, sólo soy "esa"...
No culpo a nadie, realmente este no es un caso en el que alguien deba tener la culpa, pero... no puedo evitar sentirme al otro lado del muro, donde nadie me oye, ni me ve... Donde no soy más que una sombra que los demás intuyen que les acecha...
En fin, supongo que no hay lugar que esté hecho para mí así que más me vale resignarme proto y sonreír desde mi lado del muro, aunque nadie vaya a ser capaz de ver la fina telaraña que he tejido para poder sentirme unia a ellos, en mi mentira.