viernes, 30 de septiembre de 2011

Estúpida


Llegas a casa.
¿Y esta herida cómo me la he hecho?



Así de estúpida.
Un mensaje, un beso, una noche.
Y sálvame, otra vez, de mí misma.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Lo mejor de mi vida



Hace ya mucho que mi literatura de bolsillo no puede alcanzar la idea de ti.
Que se han gastado las palabras que no llegaban ni a rozarte.

Porque a veces no hace falta decirlo.

A veces está ahí y ya está.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Te come la vida


A veces te come la vida.
La realidad.
El miedo a la muerte.
El tiempo, que pasa.
Los "deberes", los "placeres".


Y es que casi nunca hablamos de la vida como es.
Como es de verdad.

De que me levanto y no desayuno, y de que me ducho pensando en la televisión encendida de la vecina.
Su teléfono que suena.

A veces te come la vida.
Con sus distancias que están lejos aunque sea pared con pared;
y ni hablar ya de kilómetros,
o de coger un tren.

Te come el futuro,
te come, sobre todo, el pasado.

Y a veces queremos huir de esos dientes afilados, de ese paladar oscuro, de las noches que se sienten frías y son cálidas.
Huir de sentirse solo, que es mil veces peor que estarlo.

Porque nos gusta jugar a ser fuertes.
Pero yo tengo miedo al tiempo,
a la muerte,
a estar sola,
a ganar,
a perder(te).

Y es por eso que, a veces, en días como hoy, cuando todo (parece que) va bien (mejor), buscas el interruptor, y resulta que no lo encuentras, que estás dentro de la garganta, echa un nudo, de la vida.
Te ha comido la vida, porque es más grande que tú.
Más grande que todo lo que puedas imaginar.

A veces te come la vida
y sólo quieres unos brazos que te cojan,
alguien que te abrace
en el abismo de oscuridad.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Hola, Otoño


Ahora que se acaba
te diré que, sin viajes,
sin grandes fiestas,
sin reencuentros ni planes;

me has dado el mejor verano.

Créetelo.

martes, 6 de septiembre de 2011

Eres hogar



Tengo ganas de ir a tu ca(m/s)a y decirte que eres importante.
Darte las gracias.

Porque cuando estoy contigo (me) quiero un poco más.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Rubik


A veces la vida, el progreso, es como un cubo de rubik.
Que cuando ya casi parece completo, hay que deshacer movimientos para completar el rompecabezas.

Ese momento exasperante cuando los colores retroceden y desaparece nuestro casi-completo puzzle.









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jueves, 1 de septiembre de 2011

Me gustaría ser especial


Huir y encerrarte a escribir.
Que parece que así todo lo malo (incluido uno mismo) se queda fuera.
Hablamos (hablo yo sola) de que las chicas quieren (necesitan) sentirse importantes.
Y es que es un sofá con dos formas de ver la vida que temo irreconciliables (a veces).
Como dos hermanos que sólo se hablan por navidad.
Y por debajo late, sientes que se quieren y duermen abrazados.
Pero siguen dedicándose frías sonrisas y nubladas miradas de (ir)reconocimiento.

Que a veces me pregunto si esta farsa, este teatro de las mil pruebas y mentiras acaba alguna vez.
Tal vez faltó severidad a la hora de educar a los hijos, o quizás es la eterna historia.
La cuestión es que mi butaca en la función no me permite disfrutar el espectáculo.

Y ojalá pudiese volar de aquí. De esta piel. De este cuerpo y estas cadenas que se ciñen a las piernas, la cintura, los brazos, las pestañas.
Y no ser nunca más la víctima de mis propias trampas.
Para no tener que lamerme las heridas con saliva que sabe a lágrimas.

Me gustaría ser especial.
Sobre todos.
Sobre todo.
Ser aquélla. Ya sabéis. La mejor barca del mar.
La dulce niña de tus ojos.

Ser tan especial que no necesitase pruebas de valor.
Ni este miedo.
Ni esta pena.

Ser.


... Y me duelen las cicatrices cuando va a nevar.
Otra canción y a la cama.