sábado, 26 de febrero de 2011

Monster.


Y ahora, cuando nadie me mira,
ya casi no me convierto en monstruo
de esos de mis pesadillas.

Porque está tu sombra, alta,
y desde que vivo bajo ella,
me he vuelto un ser humano;
como cuando en un cuento
se rompe la maldición.


we stopped checking for the monsters under our bed
because werealized they were inside of us.”

miércoles, 23 de febrero de 2011

Favoritismos


Mis canciones fetiches.
Mis colores favoritos.
Esa hora del día.
Los secretos que se me han olvidado ya.
Castillos -al volver a casa, o al marchar.
Ciudades imaginarias.
Y fríos muros de hormigón.

Pesadillas que se curan.
Cicatrices voluntarias.
Cafés. Cafés que evocan épocas pasadas.
Preciosos días de sol.
El mecanismo de un reloj.
Sigo viva.

Ver sin ser visto.
Quitarse la ropa al llegar a casa.
Ese número que te persigue.
El olor del perfume al salir de la ducha,
y el suyo entre los dedos.

La lluvia los días de calor.
Libros que jamás vuelven a la estantería.
Más libros.
Y mil historias.

Noches largas de verano,
películas en un sofá.
Muchas, muchas mantas y cojines.

Y él.
Y yo.

Y un sentimiento cálido por dentro.

(a veces sí me gusta la playa)

domingo, 20 de febrero de 2011

algo importante.

Sabes que es algo importante.
Nuevo, mejor.
Como la silenciosa versión mejorada de todo lo que uno pueda desear.
En silencio, como suceden los milagros de los ateos.

Algo que hace que al despertar, hagas mil malabares para abrazar su espalda.
Que ya no seas capaz de escribir, porque no tienes nada más que sonrisas que contar.

martes, 15 de febrero de 2011

Todo ha cambiado.


Todo ha cambiado desde que no estás.
Se rompió y se reconstruyó el mundo cien veces.
En parte por ti, en parte por fuerzas que nos arrastran.

Y a veces me pregunto dónde, cómo estarías ahora.
Pero ¿sabes? Da igual,
porque uno no es materia que camina por las aceras;
uno es quien los demás le sienten ser.
Que te recuerdo, bueno, tengo tu recuerdo,
aunque no soy capaz de evocar tu voz.

Y sé quien eras,
aunque no tuviese edad para conocerte.
Porque uno no es todos sus actos buenos y malos;
uno es lo que los demás le hacen ser.
Y tú para mí eras
más de lo que una simple palabra abarca.

Lo sé,
porque todo ha cambiado desde que tú no estás.
El mundo... era de un color diferente entonces.

jueves, 10 de febrero de 2011

Expiration date



Nada ha vuelto a ser igual.
Desde que estoy así de lejos. Así de envenenada.
Desde que "los-de-todos-los-días" dejaron de serlo; y no llegan ni a "los-de-cada-mes".
Es como si viese el equipaje de una vida quedarse atrás. Que no te queda de él más que el recuerdo del tacto del cuero viejo de la maleta, un papel, con suerte, con un sello y remitente al que no remitirás jamás.
Y comprar cosas nuevas, para una vida, en esas tiendas que hay en los hoteles y los aeropuertos, donde puedes agenciarte una cuchilla, un pack de ropa interior y un cepillo de dientes. Y ya sólo con eso vives, dignamente.
Amigos nuevos, que, intuyes, vienen también con fecha de caducidad; como todo. El truco está en esconderla bien, donde nadie pueda verla, y vivir con el riesgo de engullir un octubre cualquiera un yogurth en mal estado.
Me busco la fecha de caducidad, en los codos, en las plantas de los pies, en los párpados. Y nada.

Desde que perdiste por primera vez, te ha dado miedo volver a jugar.
Porque, tras el primer octubre, sabes que vivirás toda tu vida para perder lo ganado.

martes, 8 de febrero de 2011

Hasta el sol


Me pillas en una época en la que no tengo ni momento ni lugar; como si no tuviese vida.
Todo es, más bien, una sucesión de idas y venidas. Como un balanceo.
Adelante y atrás.
Y es que, entonces, tu vida, la que quieres, parece simplemente momentos esporádicos, como pequeños regalos.
Es la hipérbole de la felicidad fragmentaria.

Es esperarte todos los días. Y tener miedo a pesar demasiado, estar demasiado encima.
La necesidad de eso que te hace sonreír a los tres minutos de su consumo; exactamente igual que las pastillas milagrosas.
Tumbarme en la cama, y sentir ganas de llorar de lo vacía que está.


Que no es todo días cálidos lo que quiero, es poder llegar andando hasta el sol.

lunes, 7 de febrero de 2011

Pues eso...



1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.


...sin llegar a ser demasiado obvios.

viernes, 4 de febrero de 2011

P(l/r)ay


Es que aún no sabes que daría lo que fuera por ganar(te) un minuto.


De tu mirada hacia aquí; como si fuera(nunca dentro) especial.

jueves, 3 de febrero de 2011

Las últimas páginas de un libro



Como cuando estiras las notas finales, porque no quieres que acabe la canción.
Las últimas páginas de un libro.

Que cuando acaba, deja un vacío en el pecho.
Desamparo. Y ganas de llorar.
Te preguntas si sabrás volver a tu vida de antes; pero es que resulta que no volverás a ser el de antes jamás, porque ahora llevas en las venas algo nuevo: la ausencia.

Y sigues adelante porque atrás ya no está lo que buscas.
Su olor, su voz, todo ha dejado ese silencio tan profundo que pesa, denso y frío.

Así siento yo cuando se me acaban los días, como si los cuentos del pasado se borrasen, y sólo permanecieran las ausencias del presente, las promesas de otros días.
Por eso estiro las horas, los minutos, aunque tú no lo sepas.

Que me da miedo quedarme sin nada.
Que merezca la pena de-verdad.

Me da miedo ese silencio y ese vacío que queda cuando los días no dan más de sí.
Y vuelvo a vivir pendiente del calendario.

Y me acabo de dar cuenta de lo bonita que es esta historia.