domingo, 23 de octubre de 2011

Brisa de Octubre


En el fondo tú sabes, princesa, que nunca vuelven los veranos pasados.
Sabes que Octubre abre la veda, de los inviernos fríos, por dentro.

Que estás echando de menos esos cuentos que te recordaban al agua cálida a la que todos anhelamos volver.
Y todo porque estás lejos del hogar.
Porque es el mes de lo prohibido.

Porque esperas que te sorprendan,
un milagro.

En el fondo Octubre es el mes del frío (que se siente más cuando empieza).
El mes de las castañas, vainilla, lana y botones.

Octubre es el mes en el que (te) necesito.
Mi historia, la que me hacía llorar.
Es el mes de recordar lo que se debe vivir.

viernes, 21 de octubre de 2011

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La necesidad de un beso.
De un abrazo.

Que mires hacia aquí.
Que me veas.

Que me busques.
Habla.

sábado, 8 de octubre de 2011

Cenizas de tiempo



De la enorme tristeza que me da saber que se nos escapará la vida y todo lo desconocido seguirá desconocido.
Que los secretos más profundos descansarán aún en su oscuridad del conocimiento.
Y que no me será revelada ni a mí ni a nadie ninguna verdad universal, de esas que brillan tanto que te hacen perder la cordura.

De saber que se me escapa el tiempo entre los dedos y mi gran obra permanece enterrada en algún punto inconcreto de algún jardín trasero ajeno; entre el barro.


Que en el fondo, siendo sinceros, esto es lo que hay, y lo que queda.
Que no es poco, pero anda lejos del eterno sueño de la inmortalidad del alma en la mente, en el corazón de otros.

Deja palabras para la posteridad, palabras de esas que se te clavan como dientes en la carne.
Palabras que hagan la vida más bonita, que creen la necesidad de buscar esa magia que da la luz, esas historias preciosas que pasan sin ser vistas, si no has tenido un mago que te enseñe.


Palabras que soy demasiado cobarde para abordar, por si fallo y confirmo que esto no es lo mío, que la retórica barata y el mal vino son cosas para las noches de fiesta en las que sólo queremos quemar nuestros cimientos, y olvidar que alguna vez quisimos construir.


Que se me escapa el tiempo.

Y parece más fácil quemar.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Octubre


¿Sabes de esas veces en las que no tienes ganas de hablar?
El viejo sentimiento de querer enterrarse, más para que te encuentren (busquen) que por desaparecer.

Y es que es Octubre, aunque no se sienta sobre la piel.
Es Octubre.


Que por eso empieza a pesar mi cuerpo, mi vida.
Los silencios, que son losas.
Me asfaltan. Cada mañana, cada noche.

Se ponen las calles sobre mí.

Que es Octubre y no quiero sentir más que el frío fuera, pegándose al cristal, para ver si puede entrar y disfrutar de mi calor dorado, azul y gris.

Que quiero ser rescatada (una vez más, como cada Octubre).
Y ya creí que estaba curada.
Como si, por no mirar, no se sintiese la cicatriz cada vez que va a llover.