sábado, 30 de octubre de 2021

La estrella

Todos los ojos dirigidos hacia mí
me atraviesan
no me ven

Brillan como estrellas en un cielo de invierno 
me traspasan
me apuñalan. 

Son como la fría superficie de un espejo
de plata
de acero.

No queda nadie bajo este cielo
que pueda ver
que reconozca estas señales

Una y otra vez sale la misma carta
Una y otra vez emprendo un camino
y me encuentro de vuelta a la medianoche 

En la casilla de salida 
Miles de ojos me miran
pero no me ven 

Solo hay un reflejo doloroso 
Y restos de cristales.

No queda nadie 
que recuerde estas señales.