domingo, 18 de diciembre de 2011

Infidèle


Hay días, casi exclusivamente en invierno, en los que parece que quedas excluida de tu propia vida.
Como si todos los elementos que la forman fuesen ajenos, y se debilitasen las cuerdas que los mantienen en órbita con tu núcleo.
Son esos días en los que todos son felices solos, sin ti. Y tú empiezas a sentir que no sientes nada.
Es cuando tu voz deja de alcanzar las distancias, y te vuelves tan pesada que eres una obligación donde antes fuiste placer.


Que ni eres eje ni engranaje para nada. Y te hace llorar ver que la vida sigue, contigo o sin ti

Llevo una semana muerta de miedo. Una semana desapareciendo.
Y allí donde nieva, la nieve siempre ha seguido cayendo.


jueves, 15 de diciembre de 2011



Tardes oscuras
de invierno,
donde se disipen las nubes de
entre las sábanas.

Sentir que ya no (te) echan de menos.

Y que el frío
escarche el pensamiento.

Que parece que todos sienten,
pero nadie tiene
tu necesidad.

Vuelve la palabra
"necesidades especiales".

Vuelves a ser
la que ve las luces de navidad,
cuando empieza a
amanecer Abril.

Cansada de luchar contra titanes evanescentes,
para que, al leer el cuento del revés,
resulte que eran sólo estrellas fugaces,
que nunca devolvían la mirada.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Como las calles llenas de luces en invierno.
Así te siento.
Como los hogares que se ven tras las ventanas
altas.

Es el tren,
que ya nos conocemos.
El mismo tren en el que amanece entre una nube,
y anochece entre ciudad y ciudad.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

De pura rabia.

Ganas de llorar.

y hundido

Este año
el invierno
ha tocado
por dentro