Toda la literatura que sucede en mi cabeza.
Escucho un remover de cubiertos
El silencio sobre el sol de un domingo
Un perro ladra en el jardín.
Voces que bajan por la cuesta de la calle
Una campana solitaria
Y el pájaro incansable que viene a nuestra ventana a por nueces.
Escucho la quietud de la mañana
antes de que empuje la oleada del calor a las personas a la calle
a reír y gritar
a entrechocar sus vasos de cristal.
Ahora solo es luz y la quietud que crean todas estas cosas.
Un gato durmiendo
unas hojas pasando
mi cabeza, llena de literatura,
en el camino de vuelta a casa.
En unas horas la calma será sustituida por vida y algarabía
pero ahora hay sol y paz
como si esto fuese todo lo que hay
Un sol y una paz que se extiende en el pasado y el futuro.
Que vive dentro
imperecedera
para siempre.