miércoles, 14 de marzo de 2012

Tiempositivo

A veces pienso que la parte de mí que sentía la necesidad vital de escribir para no tener que vivir se fue con la persona que fui, con la persona que siempre quiso ser la persona que soy.

Y aún así lo echo de menos
como sólo se puede echar de menos aquello que dolió;
tanto que ni siquiera recordamos lo mucho que fue,
y en su lugar nos queda una melancolía en el pecho
que nos hace pensar que nada volverá a ser tan bueno
(como nunca lo fue).

Es como si la luz blanca de todos los amaneceres sólo hubiese existido en el pasado.
Como si el viento y los atardeceres de oro fuesen perceptibles siempre cuando ya se han ido.

A veces siento que el tiempo se escapa.
Y entonces, de pronto, amanece en la misma cama, te giras, me das un beso.
Y de qué hablabamos, ¿del tiempo?

1 comentario:

prometeo dijo...

amor es eso que se siente cuando ya no te aman