Ha vuelto
Ofelia
la oscuridad de unas aguas demasiado frías
Ha vuelto
esa luz tan clara
que congela el mundo y lo vuelve de cristal
Nunca es la misma orilla,
pero siempre estos pies en esa playa
Creció y se le secaron las lágrimas
Creció y volvió a la misma casa
Distintos habitantes
porque los viejos inquilinos no pueden volver
Sentir hasta quedarse hueca
y desear descansar sobre un lecho de flores
Ha vuelto Ofelia
malquerida,
desheredada,
abandonada
a descansar la cabeza entre los palabras
a esperar que pase este noviembre
de despertarse en mitad de la noche
de llorar bajo las mantas
de esa sensación oscura de vacío
la flores no se autocompadecen.
1 comentario:
De piedra y arena mojada. Peeo nosotros sí recordamos.
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