martes, 31 de diciembre de 2019

Wishes

Antes,
se abrían ciclos,
ventanas,
oportunidades.

Ahora,
solo queda descansar,
cerrar capítulos,
quemar caminos.

No sé si queda nada de entonces.
No lo encuentro.
No lo siento.

Pero arrastro las mismas cruces,
la misma sangre,
la misma herida.

Voy vacía y quebrada
se cuela el frío y el viento
entre mis grietas.

Espero
esa última ola,
oscura e inmensa,
que me arrastre fuera de esta playa.
Lejos de mis vástagos varados,
de los escombros de este año,
de las ruinas
y de los muertos.

Mar adentro,
en silencio y a oscuras,
congelada en el momento,
espero.

Como espera la flor en la rama.
Como contiene el aliento la escarcha,
cada amanecer.

Espero.

domingo, 29 de diciembre de 2019

En la última luz de una tarde
que se apaga demasiado pronto
me pregunto
si podría desaparecer

cuánto tiempo le queda a este invierno

Echar a andar
entre la niebla
blanca y azul
por el camino que serpentea.

Perderse
entre el frío
y el sonido del río que baja
por el camino de piedra y arena.

En la última luz de una tarde
que parece sumergida bajo el agua
miro al cielo
y se me escapa el aire de los pulmones

Quizás podría desaparecer

sábado, 21 de diciembre de 2019

Quizás,
lo que se pierde
es aquello que,
en el fondo,
nunca se tuvo.

jueves, 19 de diciembre de 2019

Avale

¿Quién soy?
¿Quién queda?

Silencio
me borro en la luz tenue
de una noche
de invierno

Reconozco
mi entorno, mis muros y suelos
pero no a mí

Hay un eco
entre yo y el mundo

Un abismo por el que se pierde
la persona que fui

No vuelvo a nacer,
solo permanezco
con los ojos abiertos en la oscuridad

Espero

martes, 17 de diciembre de 2019

Reza

De la luz de diciembre,
el frío en los cristales.

Queda
un camino
plagado de cadáveres.

Y, entre ellos,
el mío.

He llorado mil veces la pérdida
y ahora parece poco más
que un accidente de invierno.

Se han ido,
sin gritos,
sin sangre.

Como si jamás hubiesen existido.

Se cierra una década,
exhausta,
herida por puñales.

Se cierra una década,
agónica,
coronada de flores.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Fragmentos

Se ha roto la vasija.
De los últimos 20 años
queda un fragmento de cerámica
que escapó de la basura
refugiándose bajo el sofá.

Se ha roto este cristal
y ahora estoy fuera y dentro,
y hace frío.

Las personas se han marchado
dejando sus huellas en mi cara
y mis lágrimas en el suelo
como único testimonio.

He perdido en 20 años.

Las personas se han marchado
y hace frío dentro y fuera.