jueves, 22 de septiembre de 2022

Re/a-mamos

Un septiembre en un paso de cebra nos cruzamos,

como si no hubiesen pasado los años. 

Y tras eso siguió pasando la vida. 

Acababa de empezar el otoño

y nos volvimos a encontrar en lo más crudo del invierno. 


Tú bailabas 

y yo ya no era yo, 

ni mi casa era mi casa. 


Y llegó la primavera. 

Le pusimos a la vida un timón de juguete, 

para poder fingir al menos,

y se terminó convirtiendo todo en un barco.


Me enseñaste a bailar y a andar en bicicleta. 

Las dos cosas las hago mal, 

pero hacerlo mal es mejor que no hacerlo. 



Vuelve septiembre con sus cruces y sus pasos. 

Pero nada es igual

todo se puso patas arriba

el sol, el tiempo en los relojes, las noches. 


Un camino de vuelta a casa, 

contigo a mi lado. 

Siempre sonrisas, 

siempre risas. 

Siempre asomados a la ventana 

el guía turístico que se equivoca; 

el que tiene un buen día y le ríen todos los chistes, 

incluso los malos; 

las broncas adolescentes y los nuevos herri kirolak. 


La otra cara de la vida, 

sinergias de dos y juegos de mesa trampeados, 

ropa tendida,

paseos cortos y cafés por la tarde,

zapatos de baile,

instrumentos

grandes y pequeños.


La luz que está en todo

que se cuela por las grietas de la vida

inunda el pecho y marca el sendero

recorta tu sombra contra el suelo

trae esta paz a este barco

que no está a la deriva,

descansa o avanza.




martes, 6 de septiembre de 2022

El camino del órono

Un océano de azul 

nubes blancas o lavanda

viento y música

ventanas abiertas y sábanas blancas


vetustas lenguas vernáculas

laberintos de luz tejida en hilos de sol


enredados en el verde de los últimos días del verano

bajo la atenta mirada de un reloj robado

aquelarres diurnos y bailes clandestinos


Nunca más 

una puerta cerrada

unos cristales rotos

un día sin un horizonte

por el que remar 


Se extingue lentamente el estío 

con su música constante

sus noches

sus cielos

suaves y eternos


Y se derrama la magia

por los suelos

de madera y azulejos

las pestañas

y las manos


Todo es oro

el camino del órono.