jueves, 20 de enero de 2011

La espiral


A veces simplemente no merece la pena;
y todos nos juramos empezar (o terminar) mañana,
sabiendo que no tendremos valor, que nunca volveremos a ser los de antes.
Y el miedo empuja las lágrimas, porque ya no sabes hacia dónde va el camino,
ni por qué lo seguías.

Quieres que alguien te pida perdón por cómo va el mundo,
por cómo vas tú.

Se cierran todas las puertas,
y te preguntas aliviado si serás el único ser sobre la tierra,
y es que miras al cielo, y los ves ahí arriba, altos, volando.

Que es culpa tuya,
pero tú sientes que son los demás quienes te han dejado;
incluso los que están.

Y tu te juras que mañana empiezas a ser quien eras.
A ser feliz.
Pero sabes tan bien como yo, como todos los que aquí siguen, que es mentira.
Y te preguntas con miedo si sabrás salir de la espiral.

4 comentarios:

Wind dijo...

Para salir de una espiral se ha de saltar, hacia arriba o hacia abajo.

Se te echaba de menos.

MAG dijo...

¿si sabré salir de la espiral o no?,
¿cuanto tiempo me debo quedar?
¿por donde será mejor salir?
¿porque no hay un instructivo o una bolita mágica que nos guíe?

si... me pregunto mucho todo eso...sobre todo hoy
diste en el clavo

un beso
¿

Anónimo dijo...

Gracias

El Drac dijo...

Me temo que no hay salida. ¿Qué pasa cuando al tiempo (que suponemos eterno) lo combinamos con la vida y todas las cosas que son finitas? Pues, se repiten todas las cosas eternamente.