lunes, 13 de junio de 2011

Labyrinth


Y aunque ella no es tú, y nunca lo será, ya no me harás falta jamás.
Porque me he dado cuenta de que no necesité nunca lo que tú me dabas, sino lo que yo me daba a mí mismo. Y ahora que ella no es tú, me doy cuenta de eso.
Que si ella se marchase, la buscaría en todos los peldaños de mi vida. Como te busqué a ti.
Pero ahora, quizás, la encontraría. Porque ella no es tú. Y por lo tanto tiene su propia voz, su propio olor y su propia piel.
Ya has dejado de ser el fantasma que te hice ser. Has dejado de ser mi reflejo oculto.
Porque ya no tengo que hacerte, ni hacerla. Precisamente porque ella no es tú. Y gracias a eso me he dado cuenta, de que ya no me harás falta nunca más.
Tiene su propio reflejo. Uno más fuerte que el mío y el tuyo juntos.
Ya sabes por qué; porque tú, nunca fuiste tú.





- Hoy he tenido un sueño bonito.
- ¿Qué has soñado?
- He soñado que no recordaba quién eras, pero lo sabía.

1 comentario:

.A dijo...

y porque ella no es tú..
sé que jamás podré quererla..