Lejos, estamos lejos.
Lejos de los mares de invierno,
de las leyendas que hacían más luminoso el pasado.
Estamos lejos, de la hora de la tarde en el que todo está azul,
y las velas titilantes,
y las siestas involuntarias de principios de verano,
en un sofá.
Estamos lejos,
lo siento dentro.
Y por dentro nunca me equivoco (nunca).
Hay un cristal
frío.
Y estamos lejos.
1 comentario:
Cuando el olvido empieza a llenar el espacio de aquellos que fueron, cuando el frio te hace sentir algo de razón dentro de ti.
Descubres esa distancia que hace sentirte lejos.... del ahora.
Me gusta tu intuición. áun estando lejos.
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