Tenía preparado un baño de burbujas sorpresa,
para la próxima semana.
Pero a veces los planes de futuro caducan
mientras se nos marchita el presente.
Tenía en la cabeza el vacío,
temblores en las piernas.
Trataba, repitiendo el hechizo,
de volver atrás en el tiempo
para recoger del suelo la sonrisa que se cayó
cuando la pegué en el último espejo.
Pero a veces, por mucho que se reme,
por mucho que se golpeen las aguas negras,
la corriente de la noche sigue su curso;
tiene sus propios planes
y no siempre entras en ello.
Yo quería un pájaro
y pasé mis días mirando al cielo.
Por no tener fuerzas para hablar
y estar tan vacía y enredada por dentro,
otorgué voz al silencio
que tiene la lengua densa
y las manos frías.
Sigo enredada, con la garganda cerrada,
sigue hablando más lo que no digo.
Siento que debería explicarlo,
señalar con el dedo,
abrir y enseñar.
Pero cuando abro la boca,
no sale nada
y mi cerebro no para de gritar.
Como saberse la historia de un libro de memoria y
al pasar las páginas,
encontrarlas todas en blanco.
1 comentario:
Love it.
I found myself in it...:D
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