sábado, 25 de noviembre de 2017

Maña se cumplen 15 otoños sin ti.

¿Si formas parte del recuerdo
por qué tu ausencia duele en el cuerpo?

Si ya hace 4 que he vivido más tiempo
con tu ausencia
que con tu voz.

Si ya entendí hace tiempo que no vas a volver
y que si nos volvemos a ver
tú serás tú
pero yo ya no seré yo.

Se preguntaba Eric Clapton lo mismo.
Y ese vago miedo es, a la vez,
una última esperanza de encontrarnos.

Aunque sea para despedirnos.
Aunque sea un momento, para dibujarte de nuevo
en los recuerdos que,
cada año,
se vuelven más y más lejanos.

Hay heridas que no curan.
Uno aprende a vivir con ellas.
Aprende a ignorar los vacíos.

Como si fuese normal
y nunca hubiese estado ahí.

Y luego vuelve otro otoño,
cada año es uno más,
a colar el frío entre mis agujeros
y hablarme de lo que falta.

Porque pasan los años
y todavía te echo de menos.

Y no tiene pinta de que esto vaya a curar.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay alguien ahí?

Valkyrie dijo...

¿Ha habido alguien alguna vez?