lunes, 29 de noviembre de 2021

El sol

Veinte años lejos de Penélope.

Cuarenta de vagar por el desierto.

Siempre bajo un mismo cielo

y unas aguas distintas.


Aunando lo viejo y lo nuevo.

El presente no es más

que el espacio que queda

entre lo que fue y lo que será.


Es una puerta que se abre o se cierra.


Soy yo una vez más,

delante del espejo cogiendo fuerzas.


Si miro mucho tiempo estos ojos

una extraña me devuelve la mirada.


No somos la misma y sin embargo ni hemos muerto ni dejado de existir.


Cambiamos y seguimos siendo.

Seguimos siendo y cambiamos.


Existimos en la luz que queda

suspendida en la oscuridad

cuando se apagan todas las luces.


Un recuerdo y una realidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bueno!