Un hacha
golpea
golpea
golpea
golpea
parte el hueso
divide la carne
y clava
en lo más profundo
una idea
un sentimiento
una promesa terrorífica
hay cristales
en la oscuridad
vienen de algún sitio
de un sueño estival
de una esperanza
vana.
noto el agua en la cintura
y las grietas del dique
anunciando su llegada
puedo sentirlo en el abismo
que está lleno de este sentimiento
siento la ausencia
no siento
nada
cristales rotos y una tarde
a las puertas de noviembre
en un día se ha sembrado y germinado
la misma idea de siempre
solo tengo
un cosquilleo donde debieran estar
las entrañas
y todo lo demás
nada
El ruido
de un hacha
un hacha
un hacha
que golpea
golpea
golpea
golpea
y siembra una certeza
una promesa
de abismo
de noche
descansar
y que me lleven con ellos
el silencio y la sombra
que me saquen de aquí
donde solo queda
el eco de un grito
que nunca cesa
nada