miércoles, 31 de marzo de 2010

City of Ghosts


Toda la gente que habitaba tu ciudad,
los muros,
la arena.


Se cuelan entre los dedos.
El reloj gira en dirección contraria.
Sabes que existe cielo sobre tu cabeza,
pero
desde aquí abajo,
con los ojos llenos de lágrimas,
no recuerdo como se miraba hacia arriba.

¿Qué haré cuando vuelva a casa y me sienta tan sola?
¿A dónde han ido todos?
Ilusiones, que se disuelven en el agua.

martes, 30 de marzo de 2010

Perro.

La había visitado la noche de la batalla; apestaba a vino y a sangre.
"Me besó, amenazó con matarme y me obligó a cantarle una canción."

Pag.234
Tormenta de Espadas I,
CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO 3
G.R.R.Martin

lunes, 29 de marzo de 2010

Glass



Del sonido que hace una nube al estrellarse contra el sol.
Y tus zapatos cuando pisan mi cristal.

domingo, 28 de marzo de 2010

Sevilla 23.

Sevilla.
Mairena del Alcor.
4.23 de la mañana (23).
O la hora que sea, he perdido el cambio de hora.
Borracha.
Todos se escurren entre mis dedos, como la arena de una playa se cuela entre cada rendija.
Otra vez ese pensamiento.
Me pesan los dedos...
Buenas noches
(Ojala mañana no despertase).

Hoy hubiese hablado del final (el mio, el existencial).

lunes, 22 de marzo de 2010

Show(er).





Si me voy ahora a la ducha, para cuando vuelva será de noche.
Tengo ese nudo en la garganta de los viajes largos.
Y miedo a que mi maleta pese demasiado.

domingo, 21 de marzo de 2010

Train.



Los fantasmas de mi habitación me hacen visitas nocturnas.
Se cuelan entre mis sábanas.
Y tú,
tú.
Que se me ha olvidado latir,
y no me llega la sangre al pensamiento.

Como los reptiles, tumbados al sol, no me vaya a poner morena.
Abres y cierras los ojos.
Buceas y se te meten las estrellas en la boca.
Escupes fósiles de telarañas.

Subes, y bajas.
Te tocas la espalda, ¿a dónde han ido las alas?
Y abres los cajones, y cierras las ventanas.
Enciendes las luces. Callas.

martes, 16 de marzo de 2010

Thanks.


Bueno, no sé a quien contarle esto, en otro tiempo se lo habría contado a quien ya no habla, así que escribiré, sólo por escribir; y por no tener que pensar cómo comenzar una conversación con la primera persona con dos oídos dispuestos a escuchar.


Solo estoy cansada. Siento ganas de ducharme, coger 50euros, ir a otra casa, más fría, más oscura, y dormir. Y no regresar a aquí jamás.
Me da rabia, mucha, tanta que me huyen las ganas de hablar, explicar y razonar.
Realmente estoy enfadada por haber tenido que salir sola de mis problemas, y ser ahora una gran enferma.
Nadie se da cuenta de que estuve sola y logré cambiar.
Y ahora todos mis pecados me persiguen. Pero no puedo soportar que quien no me ayudó sea mi verdugo ahora que no necesito más camisas de fuerza y correas...

Siento ganas de volver a caer, y sólo me falta fuerza de voluntad.
Siento ganas de irme para no volver.
Dejar los estudios, la familia. Dejar esta casa y esta ciudad.
Algún día lo haré, y ese día, ni mi tía, ni mi madre, ni nadie, sabrá más de mí.

El día que me vaya no tengo intención de regresar.

Podríais haberos ahorrado la preocupación.
Si me habéis salvado la vida, tened por seguro que no os dedicaré más horas de ella.