Los fantasmas de mi habitación me hacen visitas nocturnas.
Se cuelan entre mis sábanas.
Y tú,
tú.
Que se me ha olvidado latir,
y no me llega la sangre al pensamiento.
Como los reptiles, tumbados al sol, no me vaya a poner morena.
Abres y cierras los ojos.
Buceas y se te meten las estrellas en la boca.
Escupes fósiles de telarañas.
Subes, y bajas.
Te tocas la espalda, ¿a dónde han ido las alas?
Y abres los cajones, y cierras las ventanas.
Enciendes las luces. Callas.
1 comentario:
He venido tarde...quiero sentarme a escucharte en el borde de tu cama
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