La enormes puertas de cristal se alzaban grandiosas en aquella avenida orgullosa de presentarse inmensa burguesa, iluminada por millones de luces, árboles cuyas copas daban sombra ante el esplendoroso sol que siempre iluminaba aquellos adoquines pisados por los más caros zapatos.
El portal presentaba el mismo aspecto que la mansión entera de algún multimillonario. Por un momento ella se sintió como aquella prostituta de la película de Pretty Woman, pero ella ni siquiera iba a cobrar... y sabía que en este mundo las malas ganan, aunque sea dinero y noches en hoteles de lujo.
Se vistió tras los cinco minutos de rigor después de la consumición del último tema de conversación. Atusó su cabello, como si en aquella situación pudiese rescatar algo de dignidad de entre las sábanas y marchó, antes de no escuchar un "ya te llamaré".
- ¿Dónde encontraría su número?
- En alguna sección de "contactos"...
The modern Cinderella doesn't fit into a shoe... she fits into a dress.
2 comentarios:
¿Ya te llamaré? Digo... y porque no le deja su MySpace ó FaceBook,Quizas sea más de Skype ö Messanger..Upss sin olvidar el Twitter...ains.. pero un llamadita no más...las malas siempre ganan aunque nunca se les llame ^_^!
Ángel
mola la imagen y el comentario. XD pues.. si.. creo que Cinderella es demasiado perfecta para ser real. XD
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