Disfrutaba con el arte del cortejo; ésta era su táctica: Primero fingía no poseer ningún interés, de echo mostraba cierto desdén general que disuadiera a cualquier dama que albergase esperanza alguna.
Tras eso despertaba el interés deslumbrando con sus múltiples encantos, potenciados por su inalcanzable actitud. Para, finalmente, acabar tumbándolas sobre un lecho de flores en el que cobraba su recompensa por ser vencedor del juego en el que él siempre partía con ventaja.
Y vuelvo a estar, más loco que de atar...
3 comentarios:
Loco borracho perdido tan enamorado de tí, de mis vicios ^________^
Y sigo torturando a mi cabeza por tu piel
en tdo juego siempre hay uno que part con mas ventaja..
El buen pescador, no hacer ruido al lazar su anzuelo.
¿Cuando has visto que el León ruge cuando va a atrapara su presa?
Jugar con la carta de un bajo perfil, puede ser algo hipocrita en una relación, pero funciona.
Eso del latigo de la indiferencia es una tactica que aplica al caso.
El diablo es puerco, por eso no se deja sentir cuando esta por llegar!! tambien es muy popular Jajajaj!!!
Asi, es el amor un juego que se practica con el cerebro endulzado con un poquito de sentimiento.
Aunque yo siempre termino por no creer nada de esto!! Mi sinceridad solo tiene como amiga a la soledad.
Publicar un comentario