Ese nudo amargo en la garganta.
Poco a poco, se va apoderando de tu cuerpo, hasta la punta de los pies.
Si te miras a un espejo estás perdido, si comparas, pierdes.
Lo notas en la nariz, en los ojos.
Lo notas en las cejas y en las pestañas que se llevan deseos.
No es que estés sola,
no es que estés mal.
Es que sabes, temes y tiemblas, que si tienes a alguien, es porque, de casualidad, llegaste antes que la gente buena (la de verdad).
1 comentario:
Uuuauu!! Qué baja autoestima querida amiga, nadie es imprescindible en el planeta NADIE y esa gente buena a la que refieres es tan igual (o menos quizás) que tú misma, si estás con alguien es porque ese alguien te necesita (para lo que fuera)y tú lo necesitas a él, pero sabes que pueden haber muchos mejores que él. Entonces la oportunidad está en que han coincidido ambas necesidades en un tiempo y en un lugar, pero pudo haber sido con alguien peor o mejor, de lo cual no tenemos NINGUNA certeza, puede o no puede ¿qué importa? LA VIDA ES AQUÍ Y AHORA
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