martes, 8 de febrero de 2011

Hasta el sol


Me pillas en una época en la que no tengo ni momento ni lugar; como si no tuviese vida.
Todo es, más bien, una sucesión de idas y venidas. Como un balanceo.
Adelante y atrás.
Y es que, entonces, tu vida, la que quieres, parece simplemente momentos esporádicos, como pequeños regalos.
Es la hipérbole de la felicidad fragmentaria.

Es esperarte todos los días. Y tener miedo a pesar demasiado, estar demasiado encima.
La necesidad de eso que te hace sonreír a los tres minutos de su consumo; exactamente igual que las pastillas milagrosas.
Tumbarme en la cama, y sentir ganas de llorar de lo vacía que está.


Que no es todo días cálidos lo que quiero, es poder llegar andando hasta el sol.

4 comentarios:

amnesia dijo...

es complicado cuado llega la noche y la cama esta fria y solitaria... aunque el calor del verano no te deje dormir solo quieres un abrazo y sentir ese calor exterior....

El Drac dijo...

No sé por qué cada entrada tuya me sabe con una referencia a mí. ¡Qué extraño! Muchos Abrazos Cálidos

MAG dijo...

WOW! esta entrada tuya me ha maravillado.

porque no el 100% de los instantes son felicidad, y debemos agarrarnos de ellos para poder avanzar.

Gracias....

Anónimo dijo...

Hacía tiempo que tu droga no me llegaba tan a fondo...
creo que ya empiezo a temblar por el mono.