martes, 15 de marzo de 2011

Alas.


Ven
que si me das la mano,
te vendo mi historia más bonita;
la que sea capaz de escribir.

Que, si tú quieres,
derribo a patadas todas las sombras
que tuercen la luz de esta ciudad
(que te ciega).
Y no sabes que he inventado cien posturas
nuevas, para que no nos aburramos
de andar como mortales.

Que así, bajo tu cielo,
el mío,
soy capaz de despertar
con la sonrisa más ancha.


Casi, casi, como si tuviera,
me dieras,
alas.

2 comentarios:

El Drac dijo...

Tú así no sonrías, siempre sonríes para mí. Un abrazo Valkyrie

Dilealarabia dijo...

Qué grande eres, coño.

Por un motivo similar...anda anda :)