jueves, 10 de noviembre de 2011

Muy a Octubre


¿Cuál es la historia más bonita del mundo?
No está aquí, por supuesto.
O sí, precisamente por estarlo.

Tan de cada día, en dosis tan pequeñas que un día, de pronto, dejó de estarlo.

La historia más bonita del mundo, la que hace las tardes de otoño más grises, más azules y más pesadas.
La que encoge el alma, hasta que el cuerpo se nos queda grande.

Y no parece la historia más bonita del mundo si solo te digo que él, que antes no era así, parece más feliz a tu lado. Que parece que ya no le torturan las historias que leyó cuando era quizás demasiado pequeño. Que sonríe. Que es feliz, que es lo más bonito que le puede pasar a uno.

Porque esto hay que sentirlo.
Y lo puedes plasmar en cuatro palabras.
En una imagen.


Porque, a fin de cuentas, es la historia más bonita del mundo.
La de: eres tan especial que ahora soy mejor persona, por ti.
Y algo así, irremediablemente, debe durar para siempre.

Y algo así, irremediablemente, no puede ser real.
Precisamente.

1 comentario:

Jose Gómez Juan dijo...

Pues tenía razón quien me recomendó leerte^^ lo haces muy bien, o al menos, si me permites, diferente.
Rayas lo dulce, y a la vez lo oscuro y lo romántico... Es una mezcla que me ha llamado mucho la atención, no lo puedo negar...

Mientras la libélula susurre, me sentiré un poco más identificado