Porque éramos jóvenes
Y entonces la luz brillaba con más fuerza
Teníamos el corazón lleno de mentiras
que nos calentaban la cama y las mejillas.
Pero ahora se ha apagado
la chispa de la magia en la que creíamos,
aunque sigamos creyendo.
Es ella la que duda de nuestra existencia.
Y es que ya nadie se enamora de nosotros
en una esquina,
en un semáforo.
Ojos abiertos y darte la vuelta a mirar.
Tengo miedo de ser una cáscara vacía
Porque ya los otoños pasan desapercibidos para mí.
Porque nadie lo sabe
pero hemos dejado de ser seres sobrenaturales
y hemos perdido las alas
y apagado nuestro fuego
Y ahora somos simples mortales
con el recuerdo del alma
y un amor neoplatónico.
4 comentarios:
Y no será que han convencido a esa libélula de que las mentiras que calentaban su cama y sus mejillas no eran más que eso, mentiras, y que la libélula a perdido esa parte infantil (y la esperanza de que fueran ciertas) tan necesaria que era la que le daba la confianza y la iluminaba de luz encandilando a extraños en esquinas, semáforos...
Cada segundo perdemos algo de nosotros, el tiempo desnuda el final y sin embargo nos aferramos a lo que fue.
No tengas miedo de lo que fue ni de lo que sera, lo importante es que levantes tu cabeza y seas valiente aqui y ahora, nada mas recuerda de no soltar mi mano cuando quieras cruzar.
"Un abrazo de mi parte y bonitas fiestas de navidad y fin de año".
Te kiero melancolica y clasica, un venturoso 2013 amiga sin nombre.
Es lo malo del ego al creerse todas las cosas que nos dicen cuando rebozamos de juventud; cuando esta se extingue nos invade la melancolía. Mejor es atender las palabras de las personas que siempre están cerca de nosotros, pero quién experimenta en cabeza ajena. Nadie.
En todo caso querida Valkyrie te deseo unas FELICES FIESTAS para nosotros tus amigos, siempre serás una bella persona.
nada se pirede todo se transforma, somos la consecuencia de lo que hemos vivido...
Saludos
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