miércoles, 17 de septiembre de 2014

aún sin ser octubre

Un empujoncito a la vida,
bajar las persianas
despedir el sol
cerrar los ojos
y tratar de dormir
hasta que pase todo el día
la vida.

Problemas apilados,
asuntos no resueltos
y candados estallados;

se escapó lo que guardábamos en la jaula.

Si era un pájaro,
ojalá volar sobre el mundo entero.
Si era una bestia,
ojalá encontrar otro hogar,
uno con ventanas más grandes.

Un empujoncito a la vida,
ruedas que chirrían
cuesta abajo
hacia el agua fresca
hacia el cielo azul.

Permitirse un espejo tapado,
unos ojos cerrados,
silencio y tiempo.
Perdonarse.

Se rompieron los cerrojos
se escapó lo que teníamos pensado

ojalá un pájaro
ojalá un lobo
ojalá un niño

y ahora corren,
dueños,
de lo que teníamos creado.



3 comentarios:

HueyRider dijo...

Esta me ha molado "muy mucho".

It's perfect ^^

Karen dijo...

hace años visito este lugar, me ha inspirado muchas veces, sobre todo en mi adolescencia ferviente; no digo que ahora sea muy mayor, pero de un tiempo hacia acá leo que falta algo en tus palabras, o mejor dicho que sobran palabras repetidas y repetidos sentimientos, frases que parecen ya no salir naturalmente que ya no me inspiran la conexión entre leer sentir y evocar, solo leo mas palabrerías románticas y escenas insistentes. Perdona si mis palabras te suenan groseras, lo cierto es que me sigue pareciendo bellismo tu interior, por eso creo que puedes dar mas sin necesidad de recurrir a frases noveleras. Debes estar pensando "sí no le gusta que se vaya a leer a otro sitio" es cierto, pero tengo ganas de leerte a ti, de ver como y qué cambió en tu escritura, en como tu perspectiva ha evolucionado en lo transcurrido de los años que he estado leyéndote.
Espero no parecer desagradable o agresiva, pero creo que debería decirlo.
Saludos.

Valkyrie dijo...

Hola Karen,
desde luego que cualquiera puede "irse a leer a otro sitio", pero comprendo perfectamente que, cuando conocemos algo y de algún modo nos gusta o nos gustó, tenemos unas exigencias y unas expectativas al respecto, surgiendo así la decepción. Con esto lo que quiero decir es que entiendo perfectamente y respeto que esperases una evolución en lo que escribo o un cambio o, simplemente, algo más como "lo viejo". Lamentablemente, y aunque me gustaría poder escribir a voluntad, complaciendo a las personas que me leen, no puedo. Es obvio que si tengo un blog abierto al público, decorado... etc, no escribo única y exclusivamente para mí, pero en gran medida es así. Me gusta muchísimo y aprecio que la gente pueda llegar a sentir algo al leer lo que escribo, creo que la empatía con un texto es el máximo objetivo de la literatura. Sin embargo no soy artista, no controlo los textos y no escribo cosas que no sienta (eso no significa que tengan que ser necesariamente reales). Esto será probablemente la causa de que veas cómo se repiten textos, ideas, conceptos... Ya son muchos años con un blog, y nunca me ha interesado renovarlo de manera artística más allá de lo que yo me he renovado a mí misma. El blog es parte de mi vida, es un reflejo de mí, y aunque me siento halagada cada vez que alguien me anima a continuar o me felicita, lo que hago es lo que siento y vivo y no puedo cambiarlo a voluntad, por mucho que esté en decadencia. Las cosas viven y mueren y, como tu adolescencia, probablemente el blog ocupase un lugar que ya pasó, y por eso ahora no lo encuentras igual de satisfactorio. Ahora que mi vida está estable no encuentro la necesidad de escribir como lo hacía antes, lamento la tremenda injusticia que supone para quien pueda estar al otro lado de la pantalla pero entiende que no es algo que pueda forzar. Seguiré escribiendo lo que tenga dentro cuando tenga la necesidad de sacarlo fuera, pero no puedo prometer más ni tratar de esforzarme en algo que, desde que tengo memoria, ha salido siempre de manera natural y muchas veces contra mi propia voluntad.
Confío en que con el tiempo quizás vuelvas aquí y te provoque una sensación de añoranza y espero que encuentres inspiración en cada etapa de tu vida.
Muchas gracias por tu comentario y un saludo,
Val.