Noches de invierno de recibirte con besos,
en los días de buen tiempo,
aprender a andar en bicicleta
con una cadena colgada del cuello.
Ver nacer la primavera, con meses de antelación
y la música en verano
latiendo,
palpitando.
Dormir siempre abrazados
sábados por la mañana
de exámenes
y pintar puertas
de libros robados a la vida
de desayunos en silencio
entre el griterío de los niños.
Comprar café
y comprar flores.
Construir un hogar,
bailar,
hablar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario