martes, 31 de agosto de 2010

No entiendo a los hombres



Pero no al género masculino concretamente; me refiero a la humanidad en general.
No entiendo cuando veo miedo en las miradas, cuando veo deseo o ternura. No comprendo si una caricia es una invitación a hotel o una declaración. Ni veo los límites del puente que cruza de un lado a otro de la laguna Estigia interior.
Dicen que los ojos son el espejo del alma. Da miedo pensar que, si el alma se refleja, nosotros mismos también. Y por eso sólo me veo a mí cuando miro, porque sólo sé juzgar con mi mente, con mi imagen.
Sé cuándo yo huiría, cuándo yo tengo miedo, cuándo yo me defraudo. Y como todos estamos hechos de sangre, válvulas y polvo de estrellas, supongo que no es difícil acertar. Pero es fácil equivocarse.
Es fácil retroceder pensando, sintiendo. "Está viendo lo estúpida que soy", "Se está asustando", "Me ve". Y nuestra propia imagen se aleja más de nosotros a medida que retrocedemos frente al espejo.
Por eso, a veces, sin que se pueda decir, necesitamos asegurar nuestra imagen, como si tomásemos una fotografía para evitar la sombra maleable que proyecta el cristal, para ser siempre. Buenos, guapos, listos.
Quizás necesitamos que nos juren eternidad, que nos besen los párpados o cualquier otra señal de confianza que diga "Yo quiero estar contigo, porque no eres una persona tan horrible".
Necesitamos un clavo ardiendo, para marcar nuestra piel.
Necesitamos que alguien, mientras estamos desnudos, enredados entre las sábanas, nos quiera fotografiar. Nos diga que no olvidará nuestra historia, quiénes somos.

lunes, 30 de agosto de 2010

Solo pasa.

Da miedo decir "te necesito".
Es una especie de alivio.
Nunca me habían dicho que era "cálida".
Nunca me había ido de casa.

domingo, 29 de agosto de 2010

Laino guztien gainetik, sasi guztien azpitik


Reír. Reír de verdad.
Con esa risa que no suelo escuchar a menudo.
Sí, a mí también me gusta.

sábado, 28 de agosto de 2010

Tocar el cielo con la punta de los dedos



Hace una noche espesa, densa, calurosa.
Me duele un poco la cabeza. Me molesta la ropa y la piel, el pelo.
Estoy tranquila y silenciosa, pero mi interior bulle. Quiero algo y no alcanzo a cogerlo, no sé que es.
Siento lejos. Cuando tengo hueco para sentir.
Y quiero una ducha; pero no quiero salvar la distancia de aquí al baño. Tampoco quiero ducharme sola. No, tampoco acompañada.
El anhelo de creer(me) especial. De idealizar a otros se me pega. Es dulce, es pegajoso. Más que miel, diría mermelada de frambuesas (de ésa que resiste a abrirse).

Podría tocar, desde aquí, el cielo con los dedos. Tan oscuro, tan vacío. Y no es que no me atreva, es que no quiero.
Temo. Temo que me guste.
Te temo como a las drogas. Y el miedo es el peor abismo, el que nos hace caer en las propias redes del objeto indeseado, nos empuja, nos mece.

Podría, si quisiera, tocar el cielo con la punta de los dedos.
Pero no, resulta que tengo inquietudes más humanas, más peligrosas.

jueves, 26 de agosto de 2010

¿Cuándo desayunaste por última vez?





No es el desayuno, ni los cereales (ya no). Igual que los domingos no era el baileys (no siempre).
¿La compañía? Tampoco.
Es más bien el sabor que permanece en los labios (el de la noche anterior).

miércoles, 25 de agosto de 2010

SleepAlone



Ahora mismo, sentada aquí, rodeada de cosas que huelen a música, empieza a sonar la propia del blog.
Esa que mucha gente (incluida yo) pausa la mayoría de las veces, harta de la repetición cacofónica.

Tengo un nudo en la garganta enorme.
Ganas de llorar (cómo no).


No es porque no tenga nada que hacer, ni porque la ausencia de toda decoración o personalización no me guste. Es que me siento sola.

Por idiota, por tonta.


Tengo miedo, mucho, muchísimo.
Y ni siquiera es nada grave.
Donde debería pensar con la cabeza, se impone el corazón. Un sentimiento estúpido.

Todo da una vuelta, hablo de más (para asustar).
Me pesan los ojos. Echo de menos. Echo a llorar.
Me siento sola, no por la ausencia de compañía; más bien por ausencias concretas.

Tengo ganas de tirarme en la cama. Acostarme llorando.
Que no es que nadie me abraza, es que la cama es demasiado grande.
Sé que es una tontería... Pero me pesa... me pesa eso del no-ser. Sí, es simple; a mi medida.

Buenas noches. Un beso.

martes, 24 de agosto de 2010

Deseos


Me voy a cortar el pelo, lo he decidido.




¿Qué es lo que más deseas? Lo que más deseas de verdad, sobre todas las cosas, nombres y formas.






Gracias.

lunes, 23 de agosto de 2010

Sobre fondo blanco


Te preguntas si en tu edificio habrá alguien despierto. Qué estará haciendo.
Ya no dices nada, no te atreves, no desde tan lejos.
Suspiras.
Te gustaría encender una lamparita y leer, pero las historias de antes; de años atrás.
Quizás prepararte un té. Y, en lugar de eso, vas a la cocina y bebes agua fría, muy fría, directamente de la botella.
Una parte de ti (la mayor) le tiene miedo a las distancias. Ésas de tren, de pasos, entre el 0 y el 7, minutos, palabras. Es lo mismo. Son todo abismos que se abren frente a mí.
Y no de esos abismos de oscuridad o lava ardiente, no, son blancos, vacíos; tienen tan poco que ofrecer que ni siquiera aportan la muerte en la caída, el fuego, la roca. Ni siquiera la calidez de la luz en su interior.


Siempre me ha dado miedo saltar, caerme. A pesar de que me gusta que me cojan en brazos.

sábado, 21 de agosto de 2010

Swallowtail Butterfly


Últimamente paso mucho tiempo pensando en todas las cosas que aún no he vivido.
Son esas situaciones que parecen cotidianas, pero, si meditas un instante, piensas que es la primera vez que sucede.

El otro día, encontré una mariposa que no había visto jamás. Volaba entre unos árboles bajos que me recordaban mucho al cerezo.
La luz me acabó cegando. Pero pensé que era la primera vez en mi vida que veía en vivo una mariposa de ese tipo.

viernes, 20 de agosto de 2010

Warm feelings


Son las cinco, parece que hayan pasado siglos desde esta mañana.
¡Qué cálido es siempre el cuerpo que te abraza!


Creo que la gente sonríe simplemente cuando es tratada con amor, espero que con eso baste.
Y por cierto, no, no pertenezco a ese 2% de la población que es más inteligente. Y ya no me preocupa ser un poco como los demás.

jueves, 19 de agosto de 2010

Self Dissapointment


Olas, choques de agua, contra el pecho. Sobre la cabeza.
Agua, aguda, punzante, helada.
Me entumece, me corta, me entierra.
No pensaba que el agua pudiese ser tan oscura. Y tan pesada.

No deja respirar, golpea, golpea. Y al abrir la boca no encuentras nada, como si el mundo se hubiese desintegrado a tu alrededor. Y tú también te desintegras, de fuera para dentro.

Te decepcionan los demás, pero más te decepcionas tú misma; desde que te levantas hasta que te acuestas. Cada vez que abres la boca, cada vez que la cierras para volver a abrirla.
Y aún esperas las palabras de alguien, las palabras de alguien que sobrevivió a la catástrofe, contigo: un testigo. Y que te digan que todo está bien, lo especial que eres, lo mucho que bla bla bla...
Claro que hay más voces dispuestas a decir eso, siempre las hay. Pero no valen aquellos que han vivido el verano, no, necesitas que quien te ha visto matar, quien te ha visto desgarrar, gritar, comer, dormir... Que quien te ha visto caer, tirar y arrastrarte, sea capaz de decir que sigues sin ser del todo de este mundo.


Siempre es bonito pensar que eres más criatura que ser.

Romeo(SEVOL)Julieta



- ¿Sabes lo que pensaba?
- ¿Qué?
- Que si yo fuese Romeo, no te dejaría ser mi Julieta.

***
Dar y recibir.
***

miércoles, 18 de agosto de 2010

B(rave)e


A veces, en la oscuridad, nos volvemos valientes...



























...Otras, vemos monstruos donde sólo hay sombras.

lunes, 16 de agosto de 2010

Miss(take)






Amanece Lunes (con mayúsculas).


Me he recogido el pelo, y sólo llevo puesta la ropa interior, una manta blanca y unos calcetines de colores.
He apagado las luces para ver el azul del amanecer entrando por las ventanas.





Tengo como cinco publicaciones que han quedado a medias.

Y ganas de leer.



Se me eriza la piel.
Lenguas de fríos amaneceres recorren mi espalda.




Echo tanto de menos algo bonito... Que me creo cualquier cosa.
Rebotan mis palabras en forma de comentarios.



Sonrío.
(Me queda una semana en esta ciudad, la mía, la que me vio nacer.
Y no sé si algo me impide marchar, o son mariposas de esas carnívoras en el estómago.
No, no es amor, no es sexo, es vértigo.)







- ¿Me has echado de menos?
- ¿Y qué si es así?

sábado, 14 de agosto de 2010

All Stars


- Mira, pareces feliz en todas las fotos.
- Claro, soy feliz, ¿por qué no iba a serlo?
Ella calla, medita durante un instante. Le hubiese gustado que él rompiera el silencio con alguna frase de esas cálidas que te hacen sentir especial; pero lo poco que lo conoce le vale para saber que no es que él no sea de esos, es que ella es solo una de esas chicas de paso.
- No todo el mundo es feliz. A veces simplemente no somos capaces de serlo, por que sí.
- A mí me gusta mi vida.
- Claro, tú que tienes una -piensa, pero no lo dice. No quiere que el sepa lo realmente vacía y estúpida que es.
- A mí también -dice finalmente, completando su monólogo interno con cientos de frases enlazadas a esa respuesta.

En el fondo quiere descubrir un corazón roto que curar, quiere ser el primer amor y dar el beso más hermoso del mundo. En el fondo quiere ser la excepción en la norma; pero se da cuenta de que la norma son excepciones, y al final no existe nada reglamentario.
Sigue mirando fotografías, no se lo dice, pero tiene envidia de todo él.
Su vida, sus sonrisas, sus padres, sus amigos, su rostro congelado en las fotos.
Tiene envidia; no encuentra su propio hilo de la historia.

viernes, 13 de agosto de 2010

Gormenghast.

Hoy me he pasado el día entero tirada en el mismo lado del sofá, viendo películas sin prestar demasiada atención a la trama o los personajes.
En lugar de leer, he pensado en libros; y en lugar de salir a tomar un café he hablado con varias personas, haciendo confesiones aquí y allá.
La verdad es que me he reído, he contestado una carta, he ordenado algunas fotos y he escuchado música.

Ahora mismo estoy acalorada, con las lentillas ya queriendo irse a dormir a sus camas acuáticas, el hombro cansado de la misma postura todo el día y la música sonando tenue, como cuando te echan de un bar de madrugada.

Estoy sola y no lo estoy. No me preocupan ya los barcos a la deriva.
Mañana, por la mañana, quiero una ducha. Quiero ayunar un poco, limpiarme.

Es esa etapa en la que necesitas algo bonito que llevarte a los labios, algo fresco, suave. Un beso, de los de verdad. Un "algo-más" que no signifique "nada".
La estabilidad en la caída. ¿Dónde queda la gravedad bajo el agua?

Café, Tequila, Absenta, Vodka, Baileys, Batido (de chocolate), Zumo (de piña), Nestea (pero frío, que si no está inbebible).

El Gormenghast, el Kremlin... Todos tenemos nuestros recuerdos guardados en algún sitio importante.

Es que ése color sepia tiene algo entre la necesidad, el odio y el amor que me encanta.

Foto tomada, con permiso, de un bar que ahora es recuerdos.
Todos deberíamos tener ese bar de nuestros mejores años, ese bar que, como mejor final, no volverá a servirnos copas.

martes, 10 de agosto de 2010

Sakura



Tengo noches tontas, de manos enredadas.
De lenguas rotas, conmigo misma.
Se me escapan volutas de palabras, sonrisas a medias.

A veces todo vuelve al final, es la fragilidad del círculo, es una recreación en miniatura de la vida, de la existencia humana.
Como la flor del cerezo que siempre florece y siempre muere.
Y existe ese miedo de que se oxiden los engranajes del eterno retorno y nos quedemos atascados en la oscuridad de nuestro interior, arañando en vano las níveas paredes de nuestra prisión; gritando y siendo respondidos por el eco.

¿Sabes qué más significa la flor del cerezo? Representa la fragilidad de la belleza y, personalmente, para mí, también su colectividad.
Una flor del cerezo es bella y frágil, de colores que casi parecen transparentes, casi indefinibles. La flor del cerezo es bella individualmente, pero su hermosura nos extasia cuando vemos cientos, miles de flores igual de bellas. Y es que hay belleza allá a donde vayamos, belleza de la frágil, la que se irá con la siguiente estación, y volverá de nuevo, de otra forma, de otro color.

Porque siempre vuelve, la flor del cerezo.
Aunque en invierno pensemos que no volveremos a verlas florecer jamás, siempre vuelve.

viernes, 6 de agosto de 2010

Ser o morir


Que es quien es y no quien cree.


Estoy un poco perdida entre las luces, como si entre tanto alcohol y tanta música, en el ritmo frenético de las horas etílicas, me olvidase de sentir.
Y al llegar a casa no queda ni rastro de la fiesta en las venas, pero late en las pestañas, en las sonrisas súbitas y lágrimas gélidas el dolor de pensar qué ser, estar y parecer (en ese orden).

Y de pronto, en la cama, desvarías en lugar de soñar, como los posos de fiebre que permanecen cuando se disuelve la ilusión.
El tira y afloja de mis entrañas desgarra de dentro a fuera. Me miro al espejo, desgarra, desgarra.
Pero ya no encuentro el sentimiento en el vacío; sólo eso, vacío.
Ni frío, ni calor, ni satisfacción, ni dolor. No siento tener sangre, ni siento nada más que la angustia del vacío.
No es miedo a no llegar a un puerto, ni es miedo a morir, es miedo al agua, solo agua.

He dejado de pensar, y ya no siento más que leves roces en vez de exacerbados sentimientos.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Get the fuck out


Llevo uno días en los que todo va a un ritmo entre frenético y pausado que me está volviendo loca.
Es como ir acelerado y no llegar nunca a nada.

***He borrado lo escrito a partir de aquí***

Respiro tres veces, profundamente, todo deja de dar vueltas.
Pongo, muy alta, esa música que suena por todos los rincones de la casa.
Canto, grito.

¿Sabes qué?

GET THE FUCK OUT

domingo, 1 de agosto de 2010

Blind


Creo que a veces el ser humano sólo pretende no pasar otra aterradora noche solo.




Otras veces, toda la vida.