jueves, 3 de marzo de 2011

La promesa primigenia


Y después de que me doliese tanto cada ausencia, de cada parte de ti, jamás hubiese imaginado que llegase un punto en que me doliese la eterna salvación.
Nunca completos.
Como si siempre debiese seguir alguna herida abierta, por la que supure este veneno.
Que parece que nunca cura el pensamiento, y me pregunto cuánto tiempo llevaré acumulando enfermedad.

Que no te quiero olvidar, porque al hacerlo no es que te vaya a perder (ya te perdí hace mucho, aunque no te dejase ir entonces). Es que si te dejo atrás, romperé la promesa más importante, aquélla que uno se hace a sí mismo cuando la ve sonreír y se jura que amará esa sonrisa para siempre; que nada en el mundo le hace tan feliz.


Rompes la mentira primigenia, y no duele por ella, duele porque ahora crees un poquito menos.

Ya ni siquiera la sientes;
sientes el recuerdo del palpitar, pero estás frío
y te has cansado de ver caer la lluvia,
la próxima vez será la lluvia la que te vea a ti.



Hasta la próxima vez...
SE COMPRA O ALQUILA PROMESA PRIMIGENIA

3 comentarios:

prmt dijo...

... sangrando la misma herida

El Drac dijo...

Hay promesas que se encienden por la gran soledad que nos ahoga, por la necesidad inmensa de amar y ser amados; le entregamos nuestra flama de la esperanza a cualquiera y como cualquiera siempre se va.

Anónimo dijo...

Que bien sienta tener una psicóloga a mano