Toda la vida tratando de ser
una luz en el cielo
una barca en el mar
unos ojos en la multitud
Y soy
una estrella que se muere
y lleva en su estela cien flores perennes
y en el pelo suelto enredados todos sus sueños.
Y soy
una barca a la deriva
en la que entra el agua de las olas bravías
en la que yazco, eternamente dormida.
Y soy
unos ojos anegados
que guardan las lágrimas en mitad de una noche de luces y humo
que buscan desesperadamente un pozo en el que enterrarse y morir.
Puedo ser apresada con la promesa de una promesa
puedo ser atada con una mirada y cien espaldas
he jurado poder morir de frío y felicidad
Pero sigo siendo estrella y barca y ojos.
Y solo mantengo mis grilletes por su brillo y abrazo.
Sacudiré la escarcha y las cadenas y saldré al sol de primavera
cuando el pecho florezca
y me llame el cerezo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario