Esa manta que siempre (hagas lo que hagas) te deja los pies fuera.
Tener más noches que días en tu vida.
Eres la fuente de los deseos.
De cabeza de león. Y titilantes monedas en el fondo.
Igual que esa droga que hace la noche ligera,
que las horas se pasan dejando su perfume en el recuerdo.
Igual que esa droga que a veces necesito para soltarme la lengua.
Que sigo sin atreverme a hablar, fuente de los deseos, por miedo a tu rugido si no tengo suficiente para pagar el precio.
2 comentarios:
Sería bueno juntar nuestros déficits y pedir un deseo para ambos ¿no?. Un beso
Me ha encantado. Además la musica es preciosa y acompaña a la perfección. Gracias por este regalo.
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