sábado, 13 de agosto de 2011



Si quieres un consejo (como si no) te diré, con total inexperiencia, que escribas.
Que escribas si tienes una idea, una historia, por muy largo y pesado que sea.
Escribe si tienes un final, o un principio. Escribe aunque sólo sean palabras.
Porque, si no lo haces, lo acabarás olvidando. Y los demás, sin haberte conocido, te olvidarán a su vez (la parte de ellos que te esperaba en silencio).

Si quieres un consejo, escribe.
Y si quieres otro, lee.

Y no olvides que, la forma más sutil de saber que no estás solo, es poder ir al cine con alguien cuando quieras.

1 comentario:

Juan Aguarón de Blas dijo...

Nunca está de más recordar que hay que escribir; yo llevo pensando un tiempo en poner libretas por toda la casa para no perder las ideas repentinas... Un saludo!