miércoles, 27 de febrero de 2013

Los días de nieve

Un día de esos de sonrisa suave,
que más que sonreír es que se afloja el alma.

De nieve y flaqueza,
de buscar la fuerza de voluntad en un guiño del destino,
en una palabra, en un símbolo.
Algo que nos haga volver a creer.

Los días de nieve Dios nos abandona.

Y quizás sintamos esa tristeza que viene de la añoranza de la época
en la que la noche era de los demonios
y la luna la luz de los muertos.

Que siempre hemos sido así,
siempre nos hemos muerto de frío,
y de hambre.
Solo que ahora son otros fríos, otras hambres
las que nos matan.

Los días de nieve son en los que más cuesta reírse,
en los que más duro ha de ser el esfuerzo
para obtener la gloria.
Son los días más bonitos
porque nos acercan a nuestra mortalidad
morir, dormir, tal vez soñar.






y dejar de hacernos las heridas tan profundas.

2 comentarios:

Pupas dijo...

Los días bonitos aunque se van para tomarse un respiro, siempre vuelven.

Anónimo dijo...

Muy bonito, con la magia de quién puede transmitir ese frío físico en palabras. UN BESO tibio para tu mal clima.