sábado, 17 de enero de 2009

The mistake


Lo siento Yuu, la entrada horrorífica que te dije para esta noche esperará a mañana. O pasado.

Después de la tormenta y bajo el arco iris.

Lo bueno de tener a una persona que te quiere es poder apreciarlo.
Y me ha hecho falta el valor de, en una rabieta, destrozar todos los castillos de arena, para saber que me duelen a mí, casi tanto como a los hombres de arena, los castigos en el rincón. Y es que añoro igual los amaneceres.

No se me da bien ser mala, y menos castigar al primero que pasa por crímenes de los que ya fue absuelto. No quiero ser mala, y hacer daño a quien se acerca a quitarme la espina de la zarpa.
No quiero ser mala nunca más. Ni querer serlo.

En lo que dura un pestañeo, en lo que se va la luz del día.
En ese tiempo que a veces olvido. En esas etapas que, de tanto jurar, se borraron por la fuerza.
Que se me había olvidado porqué le tenía tanto pánico a la maldad.

Que me duele haber sido mala, y me duele pagarlo con quien no es.
Que, para no sentir mi orgullo bajar, hace un tiempo que decidí que el rencor era el mejor escudo. Rencor contra todo y contra todos.

Y... ahora. Ahora que he cortado y he visto una sangre que no era únicamente mía... ahora que hay otras lágrimas que saben a otra historia. Ahora me duele por dos.

Por estúpida... Lo siento.

*Nee Yuu, ya no quiero ser mala, nunca más*

5 comentarios:

Yuki, Lord Nieve dijo...

aaaains u.u

.A dijo...

es bueno rectificar :)

Ferran Vega dijo...

Si vas a ser mala, procura que nadie te vea enterrando el cadáver...

ahora bien, rectificar es de sabios. Y de grandes. Besos.

Javier González dijo...

rencor...incluso por ti??

Javier González dijo...

pero NO la voy a dejar