Hoy le debo mi hogar en el pecho a la chica que compartió conmigo una botella (malísima, por cierto). A la chica (mejor que yo) con la que he observado la Vitoria mágica. A un mago (un mago nuevo, otro) que por un momento casi lo consigue. A un amigo (uno bueno, aunque no lo sepa) que ha vuelto a escribir.
Hoy le debo el sentimiento de haberme renovada a esas personas.
Gracias.
"¿Sabes? a veces tengo la sensación de que me pierdo cosas. Marta, no quiero perderme la vida"
1 comentario:
Algún día aprenderé a leerte entre lineas.
Espero tu llamada ;D Es bonito oirte a través del auricular.
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