sábado, 29 de mayo de 2010

Sueñas, y luego no distingues realidad y fantasía

Hoy he soñado.
Y al despertar tenía miedo, estaba triste.
Ha sido como un espacio en el tiempo.

De esas veces en las que tienes que recordarte durante un minuto que nada de lo sucedido ha sido real, para no coger el teléfono y cometer una estupidez.

PD. Voy a retomar el japonés, esta tarde. Que esperan Plauto y su Mostelaria, al menos, hasta el domingo.

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