domingo, 15 de septiembre de 2013

Trying

Es difícil.
Yo también siento eso tan feo, dentro del pecho, 
las veinticuatro horas del día.
Mi monstruo. 
Haciéndome daño a mí,
para acabar haciendo daño a los demás.
Caer precisamente en lo que más querías evitar.
Ya sabes.
Es difícil.

Es como muchas noches sin dormir,
muchos años sin querer algo,
solo dejándose arrastrar.
Y resulta que la inercia de los días
ocultó el hecho de que no sé hacerlo mejor.
Ni lo soy.
Quizás demasiados años siendo cobarde.
Toda una vida. 
Escapando por el campo abierto
para no tener que enfrentar
muros
y puertas cerradas.

Un día paras a tomar aliento.
Llevas perdiendo toda la vida
si no has perdido nunca. 
Si no te han golpeado,
si no has gritado,
sangrado, 
llorado.
Ya has perdido más que todo eso.

Pero mírame,
cayendo en lo que juré que evitaría.
Llena de miedo.
Y este sentimiento
de ensayo y error,
que te hace perder(te) un poco más
con cada palabra de más
y latido de menos.

Y joder, hay que hacerlo mejor,
porque no puedo expresar este sentimiento
de hacerlo siempre todo mal
y la sensación de que no vas a ser capaz
de demostrarlo.

Porque si lo siento
pero no actúo en consecuencia
y me porto mal
y hago daño
de dentro a fuera
no sirve de nada querer.




Y tengo ese miedo
que hace que no sepa
si todo es porque soy valiente
por primera vez en mi vida
o porque sé que estoy haciendo mal
cogiendo lo que no merezco.


No hay comentarios: