La piel que abrasa
que roba las sábanas
que genera demanda
para la oferta de un domingo
de alientos entrelazados
de días soleados.
El lapso de diez años
para curar y encontrarse
vivir y quemar,
alimentar un fuego,
una hoguera
de un San Juan.
Pasa la noche
saluda la madrugada
de cielos falsos
pintados por Sorolla
Y trae la certeza del baile
del día
del sol
Certeza de besos que viajan en el tiempo
de una piel que abrasa
que roba las sábanas
de una piel que abraza
que seca las lágrimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario