miércoles, 7 de mayo de 2008
Cuando tú te fuiste...
Me callo lo que hay, y lo que hay es lo que toca; Y pa tocar el corazón es mejor no abrir la boca.
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Te vi marchar, sin ser consciente de que realmente no volverías.
Fue años después, al descubrirme a mí misma sintiendo cada noche tu ausencia... al anhelarte...
Creí que te habías ido, pero nunca fue así, pues en tu ambigüedad, tan impropia en los demás [y es que algo te tenía que hacer especial] siempre estuviste a mi lado y nunca conmigo. Y tras tu marcha, como si tu recuerdo quisiera recompensar todas las lágrimas que derramé cuando nos encontrábamos espalda con espalda, sin que tú lo supieras, me mecía tu sombra.
Te vi marchar creyendo que volverías y aún no he dejado de esperarte los días en los que llovía cálidamente, ésos que tanto te gustaban. Porque aún busco al cruzar la calle a alguien que se parezca a ti desde atrás.
No pude despedirme... aunque si lo pienso hoy, en uno de esos días en los que me asomo a la ventana por si regresas, tampoco te hubiera dicho cuanto te escribo en las noches.
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1 comentario:
me guta que llueva calidamente ^______^
algun dia volvera.....
^__^
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