Al pastor de lobos le gusta que la luna no esté llena del todo, y el azul oscuro del cielo; le gusta la poesía arítmica de los niños, y el pelo nudoso de las ovejas, la tierra humeda y la hierba seca.
Le gustan los campos de trigo y las jovencitas que bailan en la plaza del pueblo, ajenas, la mitad de ellas, al echo de que esa noche serán devoradas.
El pastor de lobos tiene los ojos oscuros, las manos cálidas, grandes; el pelo revuelto y la nariz recta.
El pastor de lobos ha salido temprano esta mañana; algo en el viento que viene del este le dice que esa noche la tierra se empapará de sangre, y cuando eso ocurre los primeros culpables siempre son los depredadores: los lobos.
1 comentario:
Siempre que alguien habla de Lobos, llega a mi memoria el libro que de joven lei.."Colmillo Blanco".
Aunque no tenga mucha relación, no todos los lobos son malos, mucho mas si alguien se dedica a ser Pastro de Lobos O_o
Angel!!
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