Respiro el fuego que aún se escucha en las ruinas de tus recuerdos.
Y echo de menos, pero ya no quiero.
¿Te has dado cuenta? Estoy expiando mis pecados.
Aprendiendo a tomarme [la vida] menos en serio.
Adiós esflog.
Cuando Dios cierra una puerta cierra también la ventana, para que no se escape el humo de los canutos. Y empezar a reír y reír. A flotar.
Ha sido divertido.
2 comentarios:
Todo aprendemos que la cosas deben tomarse y luego dejarlas ir.
Solo de este modo aprendemos a valorar lo que el día a día vuelve rutina.
Angel ^^
A veces ese es nuestro problema, que nos tomamos la vida demasiado en serio, y complicamos las cosas mas de lo necesario, verdad?
A ver si nos tomamos un café un día, que hace mucho que no hablamos.
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