lunes, 14 de diciembre de 2009

Ruinas.


Como una libélula muriendo enterrada en la arena.
Respiro el fuego que aún se escucha en las ruinas de tus recuerdos.

Y echo de menos, pero ya no quiero.
¿Te has dado cuenta? Estoy expiando mis pecados.
Aprendiendo a tomarme [la vida] menos en serio.


Adiós esflog.
Cuando Dios cierra una puerta cierra también la ventana, para que no se escape el humo de los canutos. Y empezar a reír y reír. A flotar.

Ha sido divertido.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo aprendemos que la cosas deben tomarse y luego dejarlas ir.

Solo de este modo aprendemos a valorar lo que el día a día vuelve rutina.

Angel ^^

夜 dijo...

A veces ese es nuestro problema, que nos tomamos la vida demasiado en serio, y complicamos las cosas mas de lo necesario, verdad?

A ver si nos tomamos un café un día, que hace mucho que no hablamos.