Los coches pasan y pasan.
Y piensas que no hay hueco en el mundo, no para ti.
Se para alguien frente a ti;
es alto, es mayor, lleva un abrigo que le cubre entero.
Y dice, te dice:
"No estés triste, ¿eh?... por nada"
Acuden corriendo las ganas de llorar.
Agito los brazos buscando a quién agarrarme.
Veo, con lágrimas en los ojos, cómo ese total desconocido se va;
y me pregunto a dónde.
Tal vez regrese al cielo.
Porque es navidad. No, porque hace frío.
"Vive mirando una estrella,
siempre en estado de espera..."
1 comentario:
Que lindas palabras... me gusta cuando mencionas el cielo y relatas como un extraño puede dejar de serlo con solo un acto.
En el cielo no hace frio, en el infierno no hace calor, es tan solo una sensación que parece al amor, loco y soñador.
GRACIAS POR UN AÑO LLENO DE MUCHAS HISTORIAS!!! un beso!!
Ángel ^^
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