sábado, 8 de marzo de 2008
Why God?
Tantos "por qué"s que espero no llegar a comprender nunca [por mi bien y el de la humanidad]. Y aún así continúo preguntando... mirando al cielo en las noches en las que me quedo sola, y preguntando... el porqué de tantas cosas... reprochándole a algún dios desocupado su desinterés total hacia mi suerte, reprochándole a las estrellas que no brillan más para mí, reprochándole al tiempo que araña los brazos de los sofás, reprochándole al viento que no me traiga su olor... y preguntando por qué sucede todo esto... tantas preguntas cuyas respuestas no estoy dispuesta a asumir... Y en una sucesión de caóticos recuerdos, sentimientos y páginas de cuaderno arrancadas y guardadas en el cajón, paro y le pregunto al dios más cercano... y su silencio me responde a todas las cuestiones del universo, el sabio silencio que no diciendo nada lo dice todo, y todo es cuanto queramos creer... entonces, tras la respuesta de dios, pienso un segundo... sigo igual que antes de orar... sabiendo lo mismo, no sabiendo nada... pero el hecho de escuchar como alguien me miente aparte de yo misma, reconforta un poco el corazón, aun sabiendo que es mentira... es bonito creer que otros lo creyeron y por lo tanto pudiera ser real...
Las mañanas y las noches trato de gastar el tiempo durmiendo, dando vueltas y vueltas en la cama cierro los ojos y me finjo dormida, representando un papel conmigo como única espectadora... y a fuerza de cerrar los ojos y llamar a voces al sueño, al consuelo, éste acude, en una franja de tiempo bastante amplia... la cuestión es que acude... quizá, cerrando los ojos y observando mis mentiras, quizá acuda la verdad a consolarme y susurrarme al oído que todo saldrá bien, aunque no sea cierto.
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