Me odio tanto como me quiero.
Lo cual no sé si es mucho o poco, de echo ni siquiera sé si es posible mi afirmación. Como se quiere a un hijo. De esa forma impuesta y obligada, pero sin presiones, porque nadie nunca menciona el tema. De esa forma que asumes, para poder convivir con lo que nació de tus entrañas, sangre de tu sangre.
Eso soy yo, sangre de mi sangre. Y grupos incompatibles al mismo tiempo. Alérgica a mí; compartiendo piso con un intruso. De esos con los que no quieres estar, pero tampoco desear que se vayan. Por cuestiones económicas, por moral, por lo que sea. No puedo vivir sinmigo misma. Pero sí puedo odiarme. Eso sí.
Pero de este odio diferente. De éste que patalea y grita. Como cuando me ordeno morirme, o me ordeno sonreír. Sabiendo siempre que ni una cosa ni la otra, por si acaso.
Y es que me llevo mal conmigo misma. Y con mi reflejo. Y con mi voz. Me llevo mal hasta con la parte del cerebro que piensa y rumia lo mucho que me odio. Casi tanto como me quiero. Tal vez ese sea el motivo de todo. O quizá el quererme hace que me odie por no poder verme los errores colgando de la espalda. Quizá me odio porque me quiero. Y siento celos. O me quiero para contrarrestar el odio.
Quizá.
Quizá esta sólo sea una de esas publicaciones random. Sin más.
- Cuánto cuesta el amor de una dama?
- Pueees, ahora mismito anda rondando los setecientos euros...
- ¿Y cómo así?
- ¿Le parece caro acaso?
- Hombre... no era esa la cantidad que tenía yo estimada...
- Y eso que no ha pedido usted una mujer...
- ¿Cómo que no? ¿Entonces qué se supone que es una dama?
- Verá, las mujeres parirán y criarán a sus hijos. Nuestras damas le proporcionarán calor por las noches.
- ¿Son estériles entonces?
- No, practican el contorsionismo.
- ... Creo que me llevaré un gato.
- Sabia elección. Pero tenga cuidado, estas hembras tampoco practican el contorsionismo.
Escoria verbal y degustación gratuita de adjetivos y epítetos.
Eso sucede, a veces, como hoy.
Críticas. Cotilleos. Esperas.
Yo, los domingos, soy más gato que persona.
1 comentario:
quiza no sea una de esas publicaciones random.
de cualquier modo, me ha hecho sonreir
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