jueves, 19 de noviembre de 2009

Insane.




No sé qué respiraba antes.
Cómo pasaban las tardes.
Por qué sonreía.

No sé para qué podía querer llegar a casa.
O ser.
Olvido cuándo debía sonreír, cuándo tocaba dormir.

Y desconozco aquello que me mantenía despierta, en pie.
Si es que se puede decir que aquello fuese un estado en lugar de una postura.

Dejarse caer en pie.
Caída vertical eterna.

Sólo para poder susurrarte: cógeme.
Y fingir que yo soy fuerte, fingir que me vuelvo débil.

Pierdo la cabeza que no recuerdo dónde dejé.

1 comentario:

.A dijo...

recuerda que lo importante no es levantarse.. lo importante es quien te ayuda a salir de tod y camina de pie despues contgo .