viernes, 22 de octubre de 2010

Tan tarde que casi amanece


He llegado a casa.
Y nadie me esperaba despierto.
No puedo decir que no haya sido divertido. Pero es que yo también quería acabar esta noche con esos besos tan bonitos que hacen que me entren ganas de llorar.
De "te cojo de la mano y tiro de ti, para que estés tan cerca que me tengas que besar".
Y estoy aquí, a medio camino entre el llanto y la sonrisa. Que sólo quiero ir a la cama, suspirar, cerrar los ojos. Sentirme especial.

Como esos besos tan bonitos de jueves por la noche... jueves universitario. Y yo aquí sola, llorando.


"Vente con nosotros al piso"
Y ella se mordía el labio inferior, queriendo decir que buscaba una historia más bonita; azul.

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