miércoles, 28 de julio de 2010

Ana


De un tiempo a esta parte me porto fatal con los amigos, pero... sorprendentemente algunos siguen dirigiéndome la palabra a pesar de mis ausencias y silencios.Hoy... bueno, hoy y desde siempre hay una persona que está ahí (entre otras) pensando en mí.


Recuerdo que ella era una de esas chicas que yo veía en foto. Me comía la envidia por dentro.
Tan guapa, tan llena de luz, por dentro de los ojos, entre los dedos.
Supe que iba a venir y, como en un porcentaje muy alto de las veces que interactuo con el género femenino, podría haberme mostrado hostil; pero no.
Llegó tan callada y tan tímida, tan en otro mundo, que no pude sino cogerla de la mano y hacer juntas un universo paralelo.
¿Sabes? Cuando hablo de mujeres siempre digo que no las soporto, que sólo he tenido dos amigas, y una de ellas eres tú.
Porque me haces reconciliarme conmigo misma, y con todo el mundo. Porque eres tan buena que todo lo oscuro que tengo dentro se diluye contigo. Todo lo que haces, todo lo que me cuentas... me fascina.
El mejor recuerdo que guardo del invierno eran aquellas incursiones a la habitación de dos ordenadores, donde nos tumbábamos a ver películas malas, a reír, a discutir... a veces a verte dormir.

También me acuerdo de diciembre, con las calles de Vitoria semicongeladas y tú y yo por ahí corriendo, tirándonos por el suelo... Esa, lo creas o no, fue la mejor noche de mi vida.
Cuando veo el pato de goma o la botella vacía de Ron Miel en la bañera no puedo evitar sonreír.
Recuerdo lo que pensé cuando estábamos sólo los tres, ¿sabes qué pensé?: "Yo me lo he buscado". Y me reí. Y es uno de los mejores recuerdos que guardo.

No me quería ir de Sevilla, no la ciudad, sino la vida.
Aquella vida de levantarse temprano e ir a la peluquería a verte trabajar. Las tardes en casa de Alfonso... Hubiese podido vivir así para siempre.

Y aún me preguntas porqué te llamo boba... Te llamo boba por seguir haciéndome llorar, por decirme que te acuerdas de mí cada día, porque eres la persona que me hubiese gustado ser, tienes la vida que me gustaría compartir cada día. Eres un descanso en todo lo que soy.
Contigo sonrío un poco más, y nunca he llorado. Y aún así, siendo tan perfecta, te has fijado en mí; es verdad que no hay justicia en el mundo, sino no sé cómo alguien como yo puede tener a alguien como tú.

Y... ojalá estuvieses aquí, para sonreír como tú lo haces, e irnos un martes cualquiera a cualquier bar. Para ir juntas a donde sea... sólo para recordar cuánto te echo de menos.
Ojalá estuvieses aquí...

1 comentario:

.A dijo...

un amigo siempre... estara a tu lado..